viernes, 27 de julio de 2012

Traducción en las Naciones Unidas: The basics


Durante la semana pasada, varios traductores nos dieron charlas (unas mejores que otras) sobre diferentes aspectos de la traducción en la ONU. Me pareció interesante compartir con vosotros el flujo de trabajo en la organización.

¿De quién dependen los servicios de traducción? 

La traducción se encuentra en el Department for General Assembly and Conference Management (DGACM), el mayor departamento de la Secretaría de la Naciones Unidas. Más en concreto, dentro de la división de documentación (aquí hay una tablita muy bien explicada). Sería algo así: Secretaría>DGACM>División de documentación>Servicios de traducción (Árabe, Chino, Español, Inglés, Francés y Ruso).

¿Cuánto se traduce? 

Alrededor de 20 millones de palabras al año.

¿Cómo son los documentos? 

El 70% son documentos cortos, para los que se tarda menos de un día (se espera que el traductor haga cinco páginas al día). Si bien es cierto que hay documentos más largos que se dividen entre varias personas.

¿Cuánta gente trabaja?

Los seis servicios de Nueva York (uno por cada lengua oficial) tienen cada uno en plantilla entre 45 y 60 traductores. A ellos hay que sumarles temporeros (muchos de ellos traductores jubilados) y una pequeña parte que se encarga a agencias.

¿Qué recorrido sigue un documento?

En primer lugar, los gobiernos, comités, grupos de expertos, etc. redactan un documento (resoluciones, informes, actas, etc.). A continuación, el texto se envía de forma simultánea a los traductores, los editores y los referencistas. La función de estos últimos es cada vez menor. Hay que tener en cuenta que los textos de las Naciones Unidas están llenos de referencias a documentos antiguos. Dado que la calidad y la coherencia son dos premisas sumamente importantes en los servicios de traducción de esta organización, los referencistas son los encargados de buscar en los documentos las partes que ya se han traducido e indicarle al traductor dónde puede encontrar la cita. Con todas las bases de datos disponibles, la tarea de buscar referencias se ha simplificado y son los propios traductores quienes se encargan de la búsqueda.

El editor se encarga de revisar el texto y corregirlo. En función de los plazos de cada documento (algunos son más urgentes que otros, por ejemplo, los del Consejo de Seguridad siempre tienen preferencia), el traductor tiene que comenzar su tarea antes de que recibir el texto editado y con referencias (a mí ya me ha pasado). Además de traducir, hay que informar al revisor de las fuentes que hemos utilizado mediante los "comprobados". 

Una vez hemos recibido el texto editado y con referencias (en caso de que las haya), incorporamos los cambios y se lo enviamos al revisor. Los revisores son los traductores con más experiencia, hay dos tipos: reviser y senior reviser. 

El último paso es enviar el texto al pool (la Dependencia de Procesamiento de Textos, Text Processing Unit, o también conocido como el pool), que se encargará de la última lectura para comprobar que no haya erratas y también del formato (gran diferencia con el mercado privado, los traductores no tienen que preocuparse por el formato del texto).

Después de pasar por tantas manos ¿todos los textos son perfectos? Evidentemente no. Es cierto que se está desarrollando un programa de traducción automática, pero solo está disponible en árabe y español y todavía se encuentra en fase experimental. Los textos los tratan personas, y por muy idealizados que estén los traductores de la ONU, son humanos y comenten errores. Pero sí es cierto que se esmerar por cuidar la calidad del idioma. Tampoco podemos perder de vista que somos 21 países hispanoblantes y todos tenemos nuestros localismos. Unificar tal diversidad es una tarea compleja, pero eso es parte del reto ¿no? J


jueves, 5 de julio de 2012

Prácticas de traducción en Naciones Unidas

Como algunos ya sabéis, hace una semana larga que llegué a Nueva York para comenzar las prácticas (pasantía en jerga onusiana) en la sede principal de las Naciones Unidas. Si alguno está interesado en solicitarlas imagino que la primera pregunta que se le vendrá a la cabeza es ¿y eso dónde se pide? La convocatoria aparece en el portal de empleo de la ONU, UN Careers. Los compañeros del departamento de francés tuvieron que pasar un examen. Sin embargo, para el departamento de traducción española, no es necesario.

Este edificio continúa en obras, las oficinas están dispersadas por varios edificios cercanos.



Las pasantías duran dos meses y hay un periodo de verano y otro de invierno. No estoy segura de cuando se publica la convocatoria de invierno, pero la de verano suele salir en marzo/abril. Es posible crear una alerta en la página web para que nos lleguen automáticamente al email las ofertas que se publiquen en el sector que queramos. En nuestro caso sería el DGACM: Department of the General Assembly and Conference Management. 


En cada periodo seleccionan a dos personas (ahora mismo estamos una chica argentina, de la Universidad de Buenos Aires, y yo). También existe la posibilidad de hacer las prácticas en otra sede (Ginebra, Nairobi o Viena). La verdad es que cuando rellené la solicitud, marqué todas las sedes, así que no os puedo decir cual es la probabilidad de que te envíen a una u otra ciudad.


Otro dato importante es que las pasantías no son remuneradas. Como podéis imaginar (aunque que si no habéis estado por aquí es difícil de imaginar), vivir dos meses en Nueva York supone un desembolso importante. Tanto el alojamiento, como la comida son bastante caros (yo estaba acostumbrada a los precios del Midwest y aquí... juegan en otra liga).


Hoy voy a comenzar con una introducción a lo que vamos a hacer durante estos dos meses. Después de hacerte la identificación mágica que te acceso a la oficina (tampoco es la llave maestra, no te abre la puerta del despacho de BAN Ki Moon), nuestra Training Officer nos hizo una introducción rápida a las principales herramientas de trabajo (TAO, bases terminológicas, documentales, etc.). También nos presentó a toda la plantilla de traductores (actualmente hay entre 40 y 50 personas en plantilla). 


Yo llegué una semana antes que el resto de compañeros de prácticas, así que he estado esperando para comenzar las charlas y seminarios de formación. Creo que es otro aspecto positivo de estas pasantías, no solo vamos a traducir, si no que tienes la oportunidad de asistir a charlas y cursos como por ejemplo los que hay en la Biblioteca Dag Jammarskjöld (que no, no es un mueble de Ikea, fue el segundo Secretario General de Naciones Unidas).


La sede de la ONU, desde Roosevelt Island