viernes, 13 de enero de 2012

Master sí, master no

¿Es realmente necesario hacer un máster hoy en día?

Sí y no. A menos que estemos seguros del ámbito en el que queremos especializarnos, creo que lo mejor es esperar. Trabajar un poco y ver cuál es el camino que más nos interesa o del que podemos sacar más partido. En la primera entrada del blog expliqué lo que me había hecho decidirme por ser lectora de español. Hoy os voy a contar lo que estoy maquinando para el próximo curso.

A principios de septiembre, dos semanas después de haber llegado a Greencastle, una de las profesoras de español para las que trabajo me preguntó por mis planes para el próximo curso. Más en concreto, me preguntó si quería quedarme en EEUU. ¿Por qué no?, pensé. Empezó a hablarme de un máster y así fue como inicié todo el proceso de solicitud.

La primera condición que buscaba en todos los másteres era que hubiese opción de trabajar como profesora asistente de español (teaching assitant, language associate, TAship, y demás fórmulas del estilo). Esto no solo te permite adquirir experiencia como profesor, sino que también te exime del pago de matrícula (aquí os poder hacer una idea de lo eso significa) y recibes un salario suficiente para sobrevivir (por lo que he ido viendo, unos 1000$ mensuales). Aunque claro, también depende de dónde queramos sobrevivir. En términos económicos, no es lo mismo Nueva York que Greenclastle.

Muy bien, un máster, ¿pero de qué? La opción que me había comentado la profesora era de lingüística o de literatura. Desde el primer momento tuve claro que la literatura no era lo mío. Una cosa es leer una novela y otra muy distinta es dedicar dos años a estudiar e investigar la literatura hispana.

Me puse a buscar másteres de traducción, pero... no abundan. Hay varios certificados de traducción y de interpretación, pero en máster las opciones son más limitadas. Y si tenemos en cuenta mi primera condición, aún más. Encontré uno (¡ojo! no digo que no haya más, sino que yo no los he encontrado), Ken State University en Ohio. Sí ofrecen el teaching assistantship, e incluso tienen un doctorado. ¿Cuál es el pero? Tendría que ser en inversa. Me lo pensé bastante tiempo y me di cuenta de que nunca he sido una ferviente defensora de la inversa.

La lingüística se convirtió en mi principal apuesta. Puede sonar un poco duro; estudiar fonética, sintaxis o semántica no es que me atraiga especialmente. Sin embargo, al ser un campo tan amplio, sí que hay otras áreas que me parecen muy interesantes: adquisición de segundas lenguas, psicolingüística o bilingüismo.

¿Cómo los buscamos? Lo más sencillo es buscar el departamento de español de cada universidad (Google: spanish department "X University"). Ahí buscaremos los Graduate Programs y la Finacial Aid. Normalmente, te dicen los documentos que necesitas y te ponen el enlace a la solicitud online.

Documentación necesaria:
  • Certificado de notas de todas la universidades en las que hayas estado (en casi todas piden una copia oficial enviada directamente desde la universidad) y traducción al inglés (unas piden jurada, y en otras no hace falta). Yo pedí una traducción en el Servicio Central de Idiomas de la Universidad de Salamanca. Como viene sellada por la universidad, les vale.
  • Carta de motivación (500 palabras, un folio).
  • CV (o más bien el resume, que viene a ser la versión abreviada del CV).
  • Tres cartas de recomendación.
  • TOEFL el mínimo que suelen pedir el 80 (versión de internet), no es mucho.
  • GRE (no todas lo piden). El Graduate Record Examination es una pesadill... es el examen de acceso a las graduate schools. El formato es igual que el del TOEFL (¡oh! ¡sorpresa! los organiza la misma empresa...huele a negocio redondo) e incluye matemáticas (un repaso a las mates del bachiller de sociales), redacción y comprensión verbal. Le dedicaré una entrada no tardando mucho.
  • Una muestra de un texto escrito, cualquier trabajo de la carrera o publicación es suficiente.
 Programas que he solicitado:
Sé que parecen muchos, pero, por lo que he podido observar, es lo normal. Mi compañera de piso, que está solicitando programas de máster/doctorado en crítica literaria, envió 12 solicitudes.

Otro aspecto a tener en cuenta es el precio de todo este proceso. Solicitud en cada universidad entre 50 y 65$, cada examen 170$ (más gasolina, más parking), cada certificado oficial de notas 32€ y así sucesivamente hasta unos 1000$ que más o menos he desembolsado.

Al ir reuniendo la documentación, van surgiendo dudas ¿cómo nos ponemos en contacto con la universidad? Hablando con un amigo, le comenté que varias universidades no me contestaban a los emails. Su respuesta fue rotunda: "si no te contestan al email, llamas, y si no te cogen el teléfono, y de verdad te interesa, te presentas en su despacho". Hay secretarias supereficientes que te contestan los emails al minuto, y hay departamentos que te ignoran. Las llamadas telefónicas me han funcionado siempre. Sí que visité un par de universidades, pero eso irá en otro capítulo ;-)

Addendum
Un compañero de DePauw, Vishal Khandenwal, me envió lo siguiente a través de facebook:

A suggestion, though: when you are applying to universities, you can always write to them from before and tell them you are not in a position to pay the application fees, since it is very expensive, and most US universities will waive it for you. I did that when I was applying to 13 colleges, and none of them charged me an application fee. It might be different for masters, but I think it might be worth a try to write to them. The exam fees... no way to avoid.

lunes, 2 de enero de 2012

Feliz 2012

¿Por qué escribo un blog?
  • Porque este ha sido un curso de cambio,
  • Para estar un poco más atenta a mi alrededor,
  • Para compartir lo que más me gusta,
  • Y porque ya no tengo deberes en español, hay que escribir un poco de vez en cuando.